sábado, 23 de agosto de 2014

A través del viento



A través del viento


No es tiempo de engendrar vicisitudes,
sino de engañar memorias con palabras huecas,
y  también quizás, 
de vestir de rasos y fina seda
su aparente y falsa inocencia.

No es tiempo de arrodillarse ni santiguarse
(pues arrepentirse no está de moda)
ante tormentas muertas.
Tampoco de airear sueños estériles
ni otras mentiras veniales y transitorias.

No es tiempo de “uso y disfrute” de hogares táctiles
ni de suelos de mármol, ni de alcobas reales,
sino de moradas ambiguas
habitadas a ratos
por ambiguos farsantes.

Ahora... 
... es tiempo de estrenar cada mañana
un mundo nuevo
aunque arrastre imagen de sombra añeja.



Es la incertidumbre
la derrota de los necios,
de los consecuentes,
de los que dicen y se hacen decir:

“vivo a través del viento”.

Es la tiranía hecha silencio…
… la incertidumbre,
calma asida a  los llantos secos.

Es juego de juegos…
… la incertidumbre,
turbia apuesta a ganar perdiendo.

De aquí retorna toda mirada
a veces suplicante
a veces enojada,
retorna dispuesta a morir cegada
por el brillo audaz
de las mañanas blancas.

De aquí, tarde o temprano,
retorna toda mirada.

©Concha González.

2 comentarios:

  1. Como farsante (no ambiguo, sino manifiesto) me quedo en la morada ambigua de tus palabras. Gracias, repito, por ser así, algo más valioso aún que escribir así.
    Abrazos, siempre

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  2. Gracias por tu lectura querido Amando y, desde luego, por tus cálidas palabras que agradezco y que, al final voy a querer creerlas.
    Un gran abrazo.

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