lunes, 13 de agosto de 2012

ODA



ODA A PALACIOS DE LA VALDUERNA

Soñé con poseer un camino
donde rubricar mi huella errante

con  excelsos espacios abiertos
lugares anclados en tierras 
donde extender un manto reconfortante
donde los cerúleos cielos
colmaran de dicha esas miradas nobles 
y bajo cuya protección 
sus gentes sonrían 
aunque otras veces sollocen.

Soñé con una heredad sin ley
y con la anhelada compañía de una soledad 
cuyo espíritu indómito 
me estrechase entre su propia palabra 
al caminar.

Y también soñé, con el aroma sincero
de  unos vientos hospedados en los cerros
aromas embriagadores de ensueños 
que desprendan al paso
semilla invisible para  invisibles reencuentros.

Soñé con las gotas de lluvia
que reclama la planta y la espiga
susurrantes de un autóctono idioma de vida.

Imaginé un  pueblo 
y a sus gentes

 imagine arroyos cantarines 
a vetustos molinos de agua
que desde hiciera ya un tiempo durmiesen.

Y sobre todo soñé e imaginé
 poseer un lugar donde renacer

donde extender las manos, arrojar el hálito
sanar el alma, dibujar  futuros pasos
y guarecer mis inacabados días en él.

Firme de raza pura, genuina
portavoz de los silencios
y de este inconcuso sueño
 que hoy mi inquieta pluma
revela sobre este lienzo.

Un pueblo con  límpidos aires
y un  castillo de cuento
con noches calmadas,  miríficas aguas  
montes de encina perenne y cuyas calles exhalen 
olor a libertad...

Un pueblo que inspire estos versos
y  que  arrope con celo... 
este sueño.

Un pueblo.

©Concha González.





2 comentarios:

  1. Muy bonita Concha González es precioso y expresa perfectamente lo que es este pueblo.
    Porque aunque la gente se este yendo de los pueblos siempre serán un lugar de encantos naturales y preciosos paisajes.

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  2. Vuélvelo a leer porque aún no lo había concluido, aunque los cambios son ínfimos. Un abrazo. Por cierto ¿Quién eres?

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